Descubre Marechal Deodoro / Praia do Francês

Destino final de Sertões 2025, Marechal Deodoro (AL) ofrece una interesante combinación de belleza natural y riqueza cultural e histórica. A solo 30 kilómetros de Maceió, ofrece una amplia gama de hoteles, restaurantes y diversas actividades.

La historia de la ciudad está prácticamente entrelazada con la de Brasil. Unas décadas después de la llegada de los portugueses, la región fue ocupada como Sesmaria de Santa Madalena do Sumaúma. Se convirtió en blanco de la codicia de los franceses (que contrabandearon Pau-Brasil con la ayuda de los indígenas Caeté) y los holandeses. En 1828, se le otorgó el estatus de primera capital de la provincia de Alagoas (con el nombre de Vila de Alagoas).

Diez años después, nació allí una figura que sería decisiva en la historia del país: el Mariscal Deodoro da Fonseca, quien proclamó la República y se convirtió en el primer presidente de Brasil. Es más que justificado que le diera su nombre a la ciudad, fundada el 9 de noviembre de 1939. La riqueza de su patrimonio arquitectónico preservado llevó a Marechal Deodoro a ser declarado Monumento Histórico Nacional en 2006.

Cómo llegar

Con conexiones a las principales capitales brasileñas, el Aeropuerto Internacional Zumbi dos Palmares (MCZ), en Maceió, se encuentra a 65 km de Marechal Deodoro y es la opción más cercana.

Desde la capital de Alagoas, el acceso terrestre se realiza a través de la carretera AL-101.

Dónde alojarse

Marechal Deodoro ofrece una variedad de opciones de alojamiento, desde encantadoras y acogedoras pensiones hasta hoteles con completas instalaciones de entretenimiento y ocio. La proximidad al mar de la mayoría de ellos, especialmente Praia do Francês,… Hace la experiencia aún más especial.

Qué comer

Además de los puestos, bares y restaurantes frente al mar que ofrecen pescado fresco, crustáceos y mariscos, Marechal Deodoro cuenta con uno de los principales centros gastronómicos del Noreste, a orillas de la Lagoa Manguaba (Massagueira). Restaurantes tradicionales se unen a opciones de cocina de autor que ofrecen sus propias interpretaciones de clásicos regionales como el sururu, las moquecas y el siri mole. También vale la pena probar los dulces (cocadas, suspiro y quebra-queixo) elaborados por los pasteleros de la región.

Qué hacer

En Marechal Deodoro hay una gran variedad de tours, visitas y programas, además de la oportunidad de disfrutar de la belleza y la tranquilidad de sus playas.

Praia do Francês

Los lugareños dicen que el nombre de la playa se remonta a la época colonial de Brasil, cuando los contrabandistas franceses de Pau-Brasil frecuentaban la región. En el lado izquierdo, hay una completa infraestructura con bares y restaurantes, además de piscinas naturales y olas suaves, protegidas por arrecifes. Esta zona es ideal para quienes buscan diversión y tranquilidad.

Por otro lado, el lado derecho es más agreste, con olas más fuertes, lo que atrae a surfistas y competiciones de surf. Las aguas de la playa varían entre tonos azul turquesa y verde oscuro, mientras que la arena destaca por su color claro y textura suave. Entre las diversas atracciones disponibles, los visitantes pueden disfrutar de vuelos ultraligeros, paseos en banana boat, paseos en barco y motos acuáticas. Además, la región cuenta con varias tiendas de artesanía y puestos callejeros que ofrecen delicias locales.

Los turistas que visitan Praia do Francês también tienen la oportunidad de probar la gastronomía de Alagoas, famosa por sus platos de mariscos. Platos como el famoso sururu, la moqueca de pescado y la deliciosa tarta de queso son algunas de las delicias que se pueden encontrar en los restaurantes del paseo marítimo. Durante la temporada alta, la playa se llena de vida, con eventos y festivales que celebran la cultura local. Músicos y artistas callejeros crean un ambiente festivo que deleita tanto a visitantes como a residentes. Por la noche, Praia do Francês se convierte en un punto de encuentro, con puestos que ofrecen bebidas refrescantes y música en vivo.

Praia do Saco

Al igual que Praia do Francês, está protegida por un arrecife de coral que hace que el mar cerca de la arena sea tranquilo y acogedor, creando una piscina natural. Pequeña e íntima, es un destino ideal para el descanso y la relajación.

Casa de Marechal Deodoro

La mansión donde vivió el Marechal Deodoro da Fonseca en sus primeros años (un edificio del siglo XVII) se ha transformado en un museo abierto al público, que muestra la historia y la trayectoria del ilustre residente, con aspectos a menudo desconocidos para el público.

Palacio Provincial

Hoy sede del Ayuntamiento, el edificio fue sede del Gobierno de Alagoas entre 1836 y 1839. Recibió a la familia imperial y a su séquito.

Iglesias históricas

Visitar las iglesias de Marechal Deodoro es fundamental para comprender la riqueza cultural e histórica de la ciudad. El Convento de São Francisco y la Iglesia de Santa María Magdalena (cuya construcción comenzó a finales del siglo XVII) albergan hoy el Museo de Arte Sacro. Su colección incluye más de 200 piezas, entre esculturas en madera dorada y policromada, pinturas sobre lienzo, muebles, joyas y objetos litúrgicos en oro y plata.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción también data del siglo XVII. Tras ser destruida por los holandeses, fue reconstruida por los habitantes del pueblo con rasgos de estilo rococó. Fue escenario de la investidura del primer gobernador de la Capitanía de Alagoas, en 1819, y recibió la visita de Don Pedro I y la emperatriz Teresa Cristina. Allí fue bautizado el Marechal Deodoro da Fonseca.

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros fue construida como capilla. Las obras para ampliarla y darle su forma actual comenzaron en 1834, con una fachada marcada por rasgos neoclásicos. Desde el principio, se convirtió en un lugar de culto para esclavos y libertos.